viernes, 28 de agosto de 2015

El escritor que nunca escribio

¿Que tienen en común Stephen King, Hemingway y Maria Popoba? Escriben. Si, así de simple. Pero no solo escriben.
Lo hacen todos los días, ya sea navidad o su cumpleaños. Se sientan frente del teclado y sangran. Porque eso es lo que diferencia a escritores de otros no tan buenos. Algunos preferirán escribir una pagina al día, otros 1000 palabras y algunos prefieren pasarse 8 horas diarias escribiendo. Todo es relativo.

 En lo personal prefiero no ponerme una meta muy alta porque se que no podre cumplirla. Un mínimo de 200 palabras por día para mi esta bien. Hay veces que paso las mil palabras y otras que a duras penas llego a las doscientas, aunque mi media es de unas 500 palabras. Pero esto no debe influenciarte. Lo que tu escribas esta bien, pero haslo. Escribir todos los días trae innumerables
beneficios:

 * Mejora nuestra calidad literaria.
 * Mejora nuestra productividad.
 * Ganamos constancia y fuerza de voluntad.
 * Nos autodescubrimos como escritores y personas.

 Y un largo etcétera.

 Se dice que se necesitan 10000 horas de practica, o lo que son 17 años. Tal vez sea cierto o no, sinceramente no lo se, aun no llego a acumular tanta practica. Pero lo que si se es que la practica hace al maestro. El buen escritor se diferencia del aficionado porque con una férrea determinación escribe.

 Hace unos días leí un articulo en Internet en el cual le preguntaban a un escritor, cuyo nombre no recuerdo, que superpoder le gustaría tener. ¿Saben que respondió? Escribir más rápido. Esa es la determinación que me gusta. Como dice en el blog "Hoja en blanco", tienes que tener un arma puesta detrás de la cabeza para escribir. Imaginate por un momento que estas en la novela de King "Misery". Tienes a una psicópata obligándote a escribir y, a menos que quieras terminar como alimento para cerdos, tendrás que hacerlo.

 No digo que pases 23 horas diarias escribiendo. Pero dedícale al menos 30 minutos al día. Se que puede ser difícil hacerse con ese tiempo para escribir, pero créeme que podrás buscarte ese tiempo. En mis comienzos había veces en las cuales me dormía a las tres o cuatro de la madrugada o incluso trasnochaba, todo por escribir. Pero entienda ce que por escribir no me refiero solo al acto de escribir. Escribir puede ser planificar, reescribir, corregir, editar. También es importante leer, la lectura es el oxigeno del escritor. Yo suelo leer unos minutos antes de escribir porque esto me pone en "estado", luego repaso lo último que escribir y entonces me lanzo al vacío.

 En fin, cualquier actividad literaria.

 Escribe como si no hubiera un mañana, porque tal vez no haya uno.

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